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Crisis Económicas en la Educación Superior Mexicana

Matrícula en instituciones privadas vs Públicas

discierne

Por David Montaño, Director en Discierne 

Resumen Ejecutivo 

En Discierne analizamos cómo las grandes crisis económicas —la de 2009 y la del COVID-19— han impactado la matrícula de licenciatura en México. A partir de los datos de matrícula entre 2008 y 2024, identificamos patrones de resiliencia y proponemos estrategias concretas para que las instituciones educativas naveguen el actual entorno de incertidumbre económica derivado de las políticas tarifarias de Estados Unidos.

Los hallazgos muestran que las instituciones públicas fueron más resilientes durante la crisis de 2009, mientras que las privadas lideraron la recuperación tras la pandemia. Esta información puede ser clave para anticipar comportamientos futuros y preparar respuestas estratégicas adecuadas. 

1. ¿Cómo han reaccionado las instituciones en crisis anteriores? 

Crisis Financiera de 2009: 

– Crecimiento total anual: 6.10%
– Instituciones públicas: +7.29%
– Instituciones privadas: +3.75%
– Las públicas ganaron terreno en participación de mercado 

Pandemia de COVID-19: 

– Crecimiento total anual: 1.41%
– Sector privado: estancado (+0.31%)
– Sector público: más resiliente (+2.03%) 

Recuperación Post-Crisis: 

– Post-2009: el sector público se mantuvo por encima del privado
– Post-COVID: el sector privado lideró por primera vez (+6.57% vs. +0.95%) 

Matrícula total de licenciatura en México
Matrícula total de licenciatura en México
Matrícula en instituciones privadas vs Públicas
Matrícula en instituciones privadas vs Públicas

2. ¿Qué se parece (y qué no) de la situación actual? 

Similitudes con crisis anteriores: 

– Posible afectación a remesas y empleo de mexicanos en EE.UU.
– Impacto en tipo de cambio y sectores exportadores 

– Presiones inflacionarias en algunos productos y servicios 

– Periodos de espera en inscripciones, reducción de carga académica y abandono escolar 

 

Diferencias importantes: 

– Mayor integración comercial gracias al T-MEC
– Economía mexicana más diversificada
– Mayor madurez en digitalización y demanda por programas no escolarizados 

– Inversión pública en programas sociales a familias y estudiantes 

3. ¿Qué pueden hacer hoy las universidades? 

Diversificación financiera: 

– Nuevas fuentes de ingreso: educación continua, consultoría, alianzas
– Precios adaptativos: planes escalonados, becas y financiamiento
– Fondos de contingencia bien estructurados 

Adaptación académica: 

– Enfocarse en programas con alto retorno de inversión
– Desarrollar microcredenciales y certificaciones rápidas
– Crear programas alineados al nearshoring (manufactura, logística, etc.) 

Infraestructura y modelos híbridos: 

– Tecnología robusta para educación presencial y remota
– Replanteamiento del uso de espacios físicos
– Enriquecer la experiencia educativa presencial 

Apoyo estudiantil: 

– Sistemas de alerta temprana para abandono
– Programas para estudiantes que dependen de remesas
– Servicios integrales: psicológico, financiero y académico 

Alianzas estratégicas: 

– Públicos + privados compartiendo recursos
– Vínculos con sectores industriales clave
– Internacionalización más allá de EE.UU. 

4. ¿Cómo prepararse institucionalmente para tomar las mejores decisiones? 

Algunos de los puntos que podrían ayudar a prepararse para una eventual crisis económica: 

– Encuestas de seguimiento a alumnos y padres de familia 

– Modelos de proyección de matricula y predictores de abandono escolar
– Tasas de morosidad, abandono y solicitudes de apoyo 

– Monitoreo de actividad productiva y mercado laboral 

– Monitoreo de precios de colegiaturas e índices de inflación 

– Monitoreo de competidores y oferta educativa 

– Comunicación institucional clara y trasparente 

5. Reflexiones finales 

Las crisis, aunque complejas, también son momentos clave para innovar, replantear estrategias y salir fortalecidos. Las instituciones educativas que responden con agilidad, visión y empatía suelen no solo resistir mejor, sino posicionarse con más fuerza una vez que la tormenta pasa. 

En Discierne hemos tenido el privilegio de acompañar a universidades durante momentos de alta incertidumbre, como la crisis financiera de 2009 y la pandemia de COVID-19. En cada una aprendimos, junto a ellas, cosas que funcionan y cosas que no: en 2009 por ejemplo, las instituciones que ajustaron sus modelos de precios de forma estratégica lograron incrementar su participación de mercado. En el caso de la pandemia, más que ajustes en el precio, quienes apostaron por infraestructura tecnológica robusta y una rápida adaptación a entornos digitales no solo mantuvieron sus operaciones, sino que incluso crecieron de manera significativa. 

Hoy, ese aprendizaje es más valioso que nunca. En este nuevo contexto de incertidumbre económica, desde Discierne seguimos acompañando a las instituciones que buscan anticiparse con decisiones basadas en datos, enfoque estratégico y compromiso con su comunidad educativa. 

Si estás listo para preparar tu universidad frente a los nuevos desafíos, estamos aquí para ayudarte a trazar ese camino. 

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