Las estrategias para reducir la rotación estudiantil abarcan todo lo que un centro educativo hace para influir en esta tasa, esforzándose para evitar que los estudiantes abandonen los estudios antes de completar su titulación.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior, los hombres desertan más que las mujeres (54.9 % y 45.1%, respectivamente) en edades entre los 20 años y los 19 años, siendo la razón principal la falta de dinero.
La Secretaría de Educación Pública de México estimó que después del Covid-19 se produjo un abandono del 8% de estudiantes de educación superior, es decir, 305 mil 89 universitarios.
Estas cifras nos indican la importancia de emprender esfuerzos desde las organizaciones para reducir la rotación estudiantil, y es por ello que en este artículo abordaremos algunas de las más esenciales.
¿Qué es la rotación estudiantil?
La rotación estudiantil es el porcentaje de alumnos que abandonan un programa educativo en un determinado periodo de tiempo.
Es una métrica importante de la educación superior porque afecta a las tasas de graduación, que indican el rendimiento de una institución para sus estudiantes.
Esa es la razón por la que las instituciones educativas intentan reducir la tasa de estudiantes que abandonan la universidad, los colegios comunitarios u otras instituciones de educación superior.
Los centros educativos miden la tasa de rotación de estudiantes como el número de alumnos que no vuelven a matricularse de un año para otro.
5 principales factores que intervienen en la rotación estudiantil
Existen muchos factores que se relacionan con la rotación de los estudiantes, siendo uno de los más importantes la falta de recursos económicos.
Es importante conocerlos para saber en dónde es más necesario enfocar las estrategias para evitarla.
1. Preocupaciones financieras
Para la mayoría de los estudiantes, cursar estudios superiores es una decisión costosa. No sólo deben tener en cuenta la matrícula y las tasas, sino también la financiación del alojamiento, los gastos de manutención, etc.
Dicho esto, no es de extrañar que las preocupaciones económicas aumenten aún más cuando se trata de un estudiante internacional. Por lo tanto, las decisiones financieras suelen estar directamente vinculadas a las tasas de retención estudiantil de una institución.
En última instancia, una institución educativa que pueda encontrar estrategias creativas de fijación de precios puede ayudar a los estudiantes a plantearse completar sus estudios y reforzar la retención de estudiantes.
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2. Calidad de la enseñanza
La institución educativa y los profesores desempeñan un papel muy importante en las tasas de permanencia de los estudiantes. Cuando los estudiantes creen que sus profesores pueden ayudarles a tener éxito en sus estudios, es probable que la institución mantenga un alto índice de retención de estudiantes.
Aunque la calidad educativa y el plan de estudios también es importante, el compromiso y la dedicación de un profesor a la materia que imparte y al aprendizaje de un estudiante es el signo más concreto de estímulo para los estudiantes locales o internacionales.
Cuando los estudiantes se sienten implicados en el proceso de aprendizaje, y cuando sienten que están aprendiendo algo en el proceso, gracias a su instructor, entonces es probable que esto conduzca a una fuerte tasa de retención.
3. Habilidades académicas
Aunque el profesorado desempeña un papel importante en la retención de estudiantes, los propios estudiantes también son responsables de su propio aprendizaje.
Los estudiantes que se encuentran en una determinada institución deben poseer las aptitudes académicas necesarias para afrontar el debate y la formación en el nivel de enseñanza superior.
El pensamiento crítico y la capacidad de análisis de un estudiante también son importantes, sobre todo en lo que respecta al programa de estudios elegido.
Aunque la oficina de admisiones de una institución desempeña un papel primordial a la hora de asegurarse de que los estudiantes son conscientes de las tareas y responsabilidades que les esperan, la administración también puede encontrar la oportunidad de crear, mantener y promover recursos para los estudiantes.
4. Vida comunitaria
Cuando los estudiantes se sienten más vinculados a sus instituciones, hay más probabilidades de que se queden y completen sus estudios. Incluso las actividades extracurriculares como clubes, deportes o grupos de estudio desempeñan un papel en el sentimiento de pertenencia de un estudiante.
Cuando estos estudiantes están comprometidos con lo que hacen, lo más probable es que acaben graduándose en la misma institución.
5. Factores personales
Cuestiones personales como los problemas de salud, las responsabilidades familiares y el estrés también pueden influir en la reducción de la rotación estudiantil, ya que los alumnos que se sienten abrumados o sin apoyo pueden ser más propensos a abandonar los estudios.
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7 estrategias para reducir la rotación estudiantil
Las estrategias para reducir la rotación estudiantil pueden adoptar la forma de centros de estudio, tutores u otros servicios de apoyo que pueden ayudar a los estudiantes a hacer frente a la situación de riesgo que enfrentan y, por tanto, mejorar la retención estudiantil.
A continuación te presentamos algunas estrategias que puedes poner en marcha en tu centro educativo:
1. Recopila el feedback de los estudiantes
Una estrategia eficaz para reducir la rotación estudiantil consiste en recabar el feedback de los estudiantes y utilizarla para introducir mejoras.
Las instituciones pueden realizar encuestas o grupos de discusión para conocer las experiencias de los estudiantes e identificar áreas de oportunidad en la que se puede impulsar el compromiso estudiantil.
Al abordar los problemas a los que se enfrentan los estudiantes, las instituciones pueden mejorar la satisfacción de los estudiantes y reducir la probabilidad de abandono.
2. Ofrece tutoría de forma regular
La clave para reducir la rotación estudiantil reside en las áreas de tutoría regular. La tutoría desde el primer día hace que los estudiantes se sientan seguros, lo que se convierte en un factor crítico para su éxito.
Una institución que recomienda a sus estudiantes de primer año reunirse periódicamente con asesores reduce en gran medida la rotación estudiantil.
Los programas del campus, los cursos de los seminarios y las células de prácticas con asesores bien informados y accesibles mejoran las tasas de retención. Inmediatamente después del bachillerato, los titulados de primer curso buscan sin duda un vínculo con su próximo asesor. Ese vínculo mejora la retención de los estudiantes.
3. Inculca hábitos para el éxito
Los estudiantes pueden abandonar los institutos o las universidades porque no tienen claro lo que se espera de ellos.
Un área dedicada a inculcar hábitos de éxito puede ayudar a aumentar el nivel de retención de los estudiantes, impulsando la vida en el campus y la tasa de graduados.
La mejor metodología que se puede adoptar en este caso sería definir «éxito estudiantil». Una institución que define su visión compartida del éxito a su grupo de estudiantes tiene más posibilidades de reducir la rotación. Establece expectativas altas pero alcanzables, prestando el apoyo necesario para lograrlas.
4. Crea comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizaje es una de las mejores estrategias para evitar la rotación estudiantil, ya que aumenta el compromiso de los estudiantes al crear un sentimiento de comunidad académica y social.
La creación de comunidades de aprendizaje para trabajar juntos fomenta el aprendizaje colaborativo, el sentimiento de comunidad entre los estudiantes, la participación en actividades extracurriculares y organizaciones estudiantiles y eventos. Esto crea un sentimiento de pertenencia y anima a los estudiantes a permanecer vinculados a la institución.
Pueden haber otras formas como el flipped learning, el aprendizaje asistido por pares, la pedagogía del caso y muchas más. Estas metodologías de enseñanza mejorarán el rendimiento académico, el autoaprendizaje y la obtención de créditos que, a final de cuentas, ayudarán a evitar el abandono.
5. Involucra a los estudiantes como ellos quieran
Durante el proceso de orientación y tutoría, los asesores deben comprometerse a involucrar a los estudiantes en sus propios términos.
¿Prefieren hablar por correo electrónico, mensaje de texto o teléfono? Si se conocen estas preferencias, el asesoramiento puede integrarse perfectamente en su experiencia de aprendizaje.
Abordar estos temas antes de que comiencen las clases ayuda a los asesores a establecer una buena relación con los estudiantes, y una de las mejores formas de hacerlo es a través de encuestas escolares, que te permitirán pedir su opinión de forma práctica desde el día 1. A partir de ahí, puedes adaptar tu orientación a sus necesidades individuales
6. Brinda un asesoramiento proactivo
Si los asesores se involucran hasta después de que los alumnos hayan tenido un contratiempo, puede que sea demasiado tarde. En su lugar, deben formar conexiones desde el primer momento para que los estudiantes se sientan cómodos pidiéndoles ayuda.
No te quedes únicamente en el asesoramiento académico, sino que puedes hacer un poco más y brindar orientación profesional e incluso servicios de salud mental. El objetivo es garantizar que los estudiantes dispongan de las herramientas y el apoyo necesarios para alcanzar el éxito académico y personal.
Por ello, tendrás que conocer a cada estudiante y personalizar tu apoyo tan pronto como se matriculen. Durante estas reuniones, los asesores pueden dar la bienvenida al estudiante y comprometerse a potenciar su éxito.
También es conveniente indicar a los estudiantes los recursos y servicios que les ofrecerán apoyo una vez que comiencen las clases. Como resultado, puedes ayudar a los estudiantes que normalmente no piden ayuda, e incluso reducir la probabilidad de que abandonen tus programas.
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7. Aprovecha las herramientas digitales para crear conexión
Por último, las instituciones también pueden considerar la implementación de soluciones basadas en la tecnología para mejorar el compromiso y la retención de los estudiantes.
Esto podría incluir comunidades de aprendizaje digitales, plataformas de encuestas universitarias en línea, servicios de asesoramiento virtual, planes de aprendizaje personalizados e incluso el uso de la Inteligencia Artificial en el campo de la educación.
Estas soluciones pueden hacer que la educación sea más accesible y cómoda para los estudiantes, al mismo tiempo que les proporcionan apoyo personalizado.
Conclusión
Al dar prioridad a la experiencia del estudiante, las instituciones educativas pueden reducir la rotación estudiantil y garantizar su éxito académico y profesional.
También es esencial utilizar herramientas digitales para supervisar el rendimiento, ya que cada vez más los estudiantes están más presentes en el mundo digital.
Esta observación continua ayuda a detectar señales de que un alumno se está quedando atrás y a ofrecerle apoyo inmediato para mantenerlo en el buen camino. ¡Así que no temas innovar!
Autor: Equipo QuestionPro LATAM.
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